Cambios físicos comunes en el envejecimiento.
Cambios físicos comunes en el envejecimiento.
Vivir es un proceso de cambio continuo. El tipo, la frecuencia y el grado de cambios físicos, emocionales, psicológicos y sociales que se experimentan durante la vida son individuales; todos los cambios son influidos por factores genéticos y medioambientales, por la alimentación, la salud, el estrés, el estilo de vida entre otros…
Cambios corporales
Células
El número de células se reduce gradualmente y deja un menor número de células funcionales en el cuerpo. La masa corporal magra disminuye, mientras que el tejido adiposo aumenta hasta la sexta década de la vida, la masa ósea disminuye, el líquido intracelular se reduce disminuyendo el agua corporal total, haciendo que la deshidratación sea un riesgo importante para los adultos mayores.
Apariencia física.
Algunos de los efectos más notables del proceso de envejecer empiezan a aparecer después de la cuarta década de la vida. Los hombres experimentan perdida de cabello, se desarrollan canas y arrugas, la distribución de la grasa corporal se atrofia, los contornos del cuerpo se modifican; aumenta el tamaño de las orejas, los párpados caídos son algunas de las manifestaciones más evidentes de la pérdida de la elasticidad de los tejidos. El grosos de la piel se reduce en el antebrazo y las manos, haciendo que se tenga una mayor sensibilidad a las temperaturas bajas.
La estatura se reduce alrededor de 5cm de altura a los 80 años, por la pérdida de tejido, deshidratación, pérdida de cartílago y adelgazamiento de las vértebras. Estos cambios sin graduales y sutiles.
Sistema respiratorio.
Los cambios del tejido conectivo causan una relajación del tejido en el borde inferior del tabique; la reducción del apoyo estructural hace que la punta de la nariz se desplace un poco hacia abajo; también pueden presentarse desviaciones del tabique, en consecuencia, la respiración por la boca durante el sueño es mas frecuente, contribuyendo a los ronquidos y apnea obstructiva del sueño.
Las glándulas submucosas producen menos secreciones y la capacidad para diluir la secreción de moco disminuye provocando sensación de congestión nasal.
Con la edad se tiene cambios a nivel del tórax, lo que reduce la actividad respiratoria los músculos inspiratorios y espiratorios se debilitan, los reflejos de la tos y deglución disminuyen; en los pulmones se reduce el número de cilios y las glándulas de los bronquios se atrofian complicando la capacidad de expulsar la mucosidad y productos nocivos, el número y flexibilidad de los alveolos- unida respiratoria- descienden, los pulmones se hacen mas pequeños, menos formes, más ligeros, y se retraen menos, disminuyendo la capacidad ventilatoria, incrementando el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias, disnea( falta de aire).
Sistema cardiovascular.
Algunos cambios que suelen atribuirse a la edad son en realidad el resultado de alguna infección, el tamaño del corazón con cambia de manera significativa por lo que el aumento de tamaño se asocia con la presencia de enfermedad cardíaca.
Con la edad ocurre una ligera hipertrofia del ventrículo izquierdo la aorta se dilata y su tamaño aumenta, las válvulas auriculoventriculares se vuelven gruesas y rígidas, debido a la ateroesclerosis esto puede generar un cierre incompleto de las válvulas provocando soplos, arritmias o bradicardia. Las células del marcapaso se pueden tornar irregulares y disminuyen en número.
Lo adultos se adaptan bien a los cambios; les resulta más cómodo tomar un ascensor que utilizar las escaleras, conducir en lugar de caminar largas distancias y moderar las actividades. Las personas con buena condición física tienen una función cardiaca comparable con la de personas jóvenes.
Los vasos sanguíneos experimentan cambios como fibrosis, calcificaciones y acumulación de lípidos(grasa), contribuyendo al desarrollo de aterosclerosis. Las capas de los vasos de adelgazan, se calcifican y aumenta la cantidad de colágeno endureciendo los vasos, disminuye la función de los barorreceptores y aumento de la resistencia periférica, que se traduce en una elevación de la presión arterial.
Sistema gastrointestinal.
Los síntomas gastrointestinales pueden crear mayor molestia y preocupación a las personas mayores. El proceso de envejecimiento altera este sistema en todos los puntos.
El esmalte dental se vuelve mas frágil con la edad. La dentina, la capa debajo del esmalte, se torna más fibrosa y su producción se reduce, las cámaras en las que se encuentran los nervios se estrechan y se acortan, los dientes son menos sensibles a los estímulos. La pulpa de la raíz experimenta contracción y fibrosis, la encía se retrae y se pierde densidad ósea en la cresta alveolar; las caries son más frecuentes. Los huesos que soportan los dientes disminuyen en densidad y altura contribuyendo a la perdida dental. Cabe aclarar que la pérdida de dientes no es una consecuencia normal del envejecimiento, pero un mal cuidado, la dieta y las influencias ambientales contribuyen a para tener problemas dentales. Después de los 30 años la enfermedad periodontal es la razón principal de la pérdida dental.
Las sensaciones gustativas se vuelven menos agudas con a la edad debido a la atrofia de la lengua, afecta las papilas gustativas; la irritación crónica (como en los casos de fumadores) reduce la eficiencia del sentido del gusto; la pérdida del sabor dulce en la punta de la lengua tiende a sufrir una pérdida mayor que la percepción de los sabores amargos, salados y picantes. Los alimentos excesivamente condimentados pueden causar un problema de salud en los adultos mayores.
Se produce 1/3 de la saliva que se producía en la juventud, disminuye en cantidad y aumenta en viscosidad como resultado del empleo de algunos fármacos que suele usarse para el tratamiento de enfermedades geriátricas.
La disminución de la fuerza muscular y capacidad presora de la lengua puede interferir en la masticación y la deglución. La edad afecta la movilidad esofágica; el esófago tiende a dilatarse y y su vaciado es más lento, como resultado puede causar incomodidad, eructos, dolor. La mucosa gástrica se atrofia, el ácido clorhídrico y enzimas gástricas disminuyen, incrementado el pH del estómago contribuyendo a malestares abdominales.
En ocasiones se presenta atrofia del los intestinos grueso y delgado, hay un menor número de células en la superficie de absorción de las paredes intestinales, la absorción de grasas es más lenta, los azucares y vitaminas como B, B12, D, calcio, hierro son más difíciles de absorber; el intestino grueso produce menos secreción mucosa y la elasticidad de la pared se reduce. El envejecimiento normal no interfiere en la motilidad de las heces a través del intestino, aunque otros factores pueden contribuir frecuentemente en alteraciones de este causando estreñimiento, diarrea o incontinencia. La transmisión más lenta de los impulsos nerviosos a la parte inferior del intestino reduce la conciencia de la necesidad de evacuar los intestinos.
Con la edad, el peso y volumen del hígado se reducen, la estabilización y absorción del colesterol son menos eficientes, incrementado la incidencia de cálculos biliares en el páncreas los conductos se dilatan y distienden.
Sistema urinario.
Lo riñones se hacen más pequeños, se reduce el flujo sanguíneo y la tasa de filtración glomerular, la función tubular declina, el intercambio de sustancias, la conservación de agua, sodio, y hormona antidiurética son menos eficientes.
Los cambios vesicales en la persona de edad avanzada afectan la frecuencia y la urgencia urinaria; los músculos de la vejiga se debilitan y la capacidad vesical disminuye. El vaciado vesical es más difícil.
Sistema reproductor.
Con la edad, las vesículas seminales se ven afectadas por suavización de la mucosa debido a adelgazamiento del epitelio, sustitución del tejido muscular por tejido conjuntivo y reducción de la capacidad retentiva del agua. Los túbulos seminíferos experimentan degeneración por fibrosis, adelgazamiento del epitelio y engrosamiento de la membrana basal, disminución del recuento de espermatozoides, disminuye la producción de hormonas. El adulto mayor no pierde la capacidad física de logar recciones o eyaculaciones, aunque el orgasmo y la eyaculación son menos intensos, hay atrofia testicular; crecimiento prostático.
Los genitales femeninos presentar muchos cambios conforme la edad avanza, atrofia vulvar secundaria a cambios hormonales, acompañada de pérdida de grasa subcutánea y vello, aplanamiento de los labios mayores, vagina es rosada y seca, con un canal liso y brillante a causa de la pérdida del tejido elástico y las rugosidades. El epitelio es delgado y avascular, el pH es alcalino, cambio de flora, el cuello uterino es más pequeño, el útero se contrae y el endometrio se atrofia. Los ligamentos de soporte del útero se debilitan, las trompas de Falopio se atrofian y acortan con la edad, los ovarios atróficos son más gruesos y se reducen en tamaño; la mujer mayor no pierde la capacidad de participar y disfrutar de relaciones sexuales. El agotamiento de estrógenos también debilita los músculos del suelo pélvico, lo que puede conducir a la liberación involuntaria de orina.
Sistema musculoesquelético.
El agrandamiento de las articulaciones, la flacidez muscular y la perdida de altura de muchas personas, en general la masa, la fuerza y los movimientos musculares se reducen; estos cambios se observan en especial en los brazos y en las piernas, que se tornan flácidos y débiles. La sarcopenia -pérdida de masa muscular-, fuerza y función relacionadas con la edad, se observa sobre todo en personas inactivas; por eso debe darse mayor importancia a la realización de ejercicio para minimizar la pérdida de tono y fuerza muscular. Pueden aparecer temblores musculares y se cree que son vinculados con degeneración del sistema extrapiramidal.
Los tendones se contraen y se endurecen, los reflejos se reducen en los brazos y se mantienen en la rodilla, se producen calambres musculares con frecuencia, el mineral óseo se reduce, lo que contribuye a la fragilidad de los huesos en las personas mayores, la densidad ósea disminuye a un ritmo de 0.5% anual a partir de la tercera década de la vida, disminuye la absorción de calcio. Los huesos no se acortan significativamente con la edad, el adelgazamiento de los discos y la reducción de vertebras acortan la longitud de la columna vertebral causando una disminución de la altura. El deterior de la superficie de las articulaciones y cartílago pueden limitar la actividad y el movimiento.
Sistema nervioso.
Es difícil identificar el impacto del envejecimiento en el sistema nervioso central, por la dependencia que hay con otros sistemas, por ejemplo, si existen problemas cardiacos, puede reducirse el flujo sanguíneo cerebral y por ende alteraciones cerebrales.
La disfunción del sistema nervioso puede ser progresiva y muchas veces pasa inadvertida, el número de neuronas disminuye, los reflejos y la respuesta a los cambios de equilibrio son más lentos, el hipotálamo regula la temperatura con menos eficacia, la corteza cerebral se atrofia, se producen cambios en el patrón del sueño.
Sistema endocrino
Contiene grupos de células y glándulas que producen los mensajeros químicos conocidos como hormonas. Con la edad la tiroides experimenta fibrosis, se reduce la tasa metabólica basal, la captación de yodo y secreción y liberación de tirotropina; la tiroides se atrofia progresivamente y la perdida de la función suprarrenal puede disminuir aún más su actividad. La hipófisis disminuye su volumen, disminuyendo los niveles de diversas hormonas como luteinizante, folículo estimulante, testosterona, estrógenos entre otras. Las células B del páncreas libran insulina de forma retardada e insuficiente, se cree que la sensibilidad de los tejidos a la insulina circulante disminuye con la edad.
Sistema tegumentario
La dieta, la salud general, la actividad, la exposición al sol y factores hereditarios influyen en el envejecimiento normal de la piel. Se evidencia un aplanamiento de, reducción del grosor y vascularización de la dermis, la desaceleración en la producción de las células, degradación de elastina, las fibras de colágeno se tornan gruesas, reduciendo la elasticidad de la piel. Es decir, la piel se vuelve más delgada, menos elástica, más seca y frágil. Se pierde la grasa subcutánea, las líneas, las arrugas y la flacidez se hacen más evidentes. El número de melanocitos se reduce de 10 a 20% cada diez años, a partir de la tercera década de vida.
El pelo y vello se adelgazan y encanece debido a la perdida de pigmentos, la atrofia y fibrosis de los bulbos pilosos, el pelo de la nariz y las orejas se vuelve más grueso. A la edad de los 50 años la mayoría de los hombres tiene un grado de calvicie y cerca de la mitad tiene canas. El crecimiento del pelo en el cuero cabelludo, vello púbico y axilar disminuye, y el vello facial se incrementa en mujeres mayores. En los varones el crecimiento del pelo en las cejas, orejas y nariz aumenta. Las uñas crecen más lentamente son frágiles y quebradizas. El número de glándulas sudoríparas desciende.
Sistema inmunitario
El envejecimiento del sistema inmunitario -inmunosenescencia- incluye disminución de la respuesta inmunitaria, que origina un riesgo significativo de infecciones en los adultos mayores. La actividad de las células T disminuye, contribuyendo a la reactivación de la varicela zóster y mycobacterium tuberculosis; las concentraciones de inmunoglobulinas no se altera significativamente pero la respuesta a influenza, para influenza, neumococo y tétanos son menos eficaces por lo que se recomienda la vacunación. La respuesta inflamatoria puede presentar de forma atípica.
La temperatura normal del cuerpo es más baja en los adultos mayores que en los jóvenes.
Bibliografía
Eliopoulos C. La población de edad avanzada Pag 2-11. Enfermería Gerontológica. Octava edición, Wolters Kluwer.
Comentarios
Publicar un comentario
Escríbenos, ¿tienes alguna duda?, o simplemente déjanos tu comentario